Pues sí, apenas un par de posts y luego una larga ausencia. Me fui de vacaciones un par de semanas y como siempre ocurre, después de varios días de viaje cuesta ponerse al día en el trabajo y a veces en lo personal. Tenía pensado máximo dos semanas para ordenar todo y hacer una publicación sobre viajar ligero.
¿Qué pasó? Pues que sabiendo que siempre me tomo tiempo en escribir, reescribir y reescribir, buscando las palabras correctas lo fui dejando para luego —muy luego—, mientras me concentraba en el trabajo —no han parado de salir nuevos proyectos—, el buen clima en el verano y los conocidos que siempre vienen de vacaciones en esa época a Barcelona.
Total que el verano se acabó hace dos meses y seguía sin tocar el blog, pensando en que se me iría todo el tiempo libre en poner ideas en orden de nuevo, retomar lo que dejé a medio hacer y sobre todo sabía que no publicaría posts con los que no me sintiera 100 % satisfecho.
Y no es lo que escribo tenga valor literario ni nada parecido. Tampoco que mis post anteriores hayan alcanzado un nivel sobresaliente. Me interesa el mensaje principalmente, pero me ocupo de que la escritura sea correcta, explícita, directa y entretenida —en lo posible.
Algo que me da trabajo es lo de no repetir la misma palabra con mucha frecuencia. No es tan fácil cuando, por ejemplo, hablo de deshacerme de «cosas». La palabra sale continuamente, así que he de buscar sinónimos: pertenencias, enseres, artículos, etc.
Es importante mencionar que soy comunicador social y que tuve bastante experiencia en mi campo, pero hace años que no ejerzo la carrera directamente, con lo que no tengo la fluidez y velocidad de escritura que en algún momento tuve. A eso hay que sumarle que en mi trabajo actual me comunico principalmente en inglés, por lo que prácticamente no uso el castellano —ni hablado ni escrito— durante todas mis horas laborales. Mi mejor práctica últimamente es el WhatsApp. Y la mayoría escribimos fatal allí por el tema de la inmediatez.
Considerando esta total inactividad en el blog por no poderlo hacer exactamente como quisiera, me hice la pregunta: ¿El minimalismo en lo que quiero escribir debe enfocarse en expresar la idea de forma concreta, corta y directa; o en no darle demasiadas vueltas y escribir libremente sin invertir demasiado tiempo para que los posts fluyan?
La respuesta: No sé. Hay muchas opiniones en lo que a la escritura minimalista se refiere.
Desde un punto de vista, escribir de forma concisa y limpia es mejor, sobre todo si tomamos en cuenta que escribo para compartir ideas con otros. Desde otro ángulo, si escribo sin preocuparme tanto, seguramente podría postear con más frecuencia, sería más honesta la narrativa al escribir como si hablara fluidamente y, desde una mirada más egoísta, para mí sería más minimalista el complicarme menos en el proceso.
Es increíble que desde hace muchos meses, incluso antes de empezar el blog —cuando exploraba si hacerlo o no—, tengo abandonados borradores para al menos cinco posts.
Tomando en cuenta mi cuestionamiento y que el blog está realmente congelado desde hace ocho meses, he decidido que haré el proceso de confeccionar las publicaciones lo más sencillo posible para mí. Quizás no serán pulidas, podrán tener errores y redundancias —entre otros defectos—, pero estoy seguro que se entenderán.
No me quedaré estancado. A ver cómo va.
Así queda y así sale.
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