Si sientes que perseguir una vida minimalista te puede beneficiar, lo siguiente es decidir por dónde empezar. Aquí presento los primeros pasos que seguí para vivir con menos, aunque existen muchas otras propuestas para llegar a resultados similares, que ya expondré en otras publicaciones. 1. Inactividad La forma que se me hizo más práctica para comenzar no significó actuar activamente , sino todo lo contrario, ser pasivo en mis patrones de consumo: dejar de comprar lo que no necesitaba realmente. No paré del todo, sólo me preocupé de estar totalmente seguro de que lo que iba a comprar fuera algo que realmente tenía utilidad o que disfrutaría en extremo. Cuando tengas en mente esa compra no la hagas inmediatamente, espera unos días —mientras más mejor—. Diría que 3 de 4 veces cambio de opinión. Aparte de no llenarme de más cosas también ahorro dinero. 2. El equipaje diario Evalúa lo que llevas contigo cada vez que sales de casa. No implica deshacerse de nada, sólo NO c