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Mostrando entradas de abril, 2015

Aligerando la carga: ¿por dónde empiezo?

Si sientes que perseguir una vida minimalista te puede beneficiar, lo siguiente es decidir por dónde empezar. Aquí presento los primeros pasos que seguí para vivir con menos, aunque existen muchas otras propuestas para llegar a resultados similares, que ya expondré en otras publicaciones. 1. Inactividad La forma que se me hizo más práctica para comenzar  no significó actuar activamente , sino todo lo contrario, ser pasivo en mis patrones de consumo:  dejar de comprar  lo que no necesitaba realmente. No paré del todo, sólo me preocupé de estar totalmente seguro de que lo que iba a comprar fuera algo que realmente tenía utilidad o que disfrutaría en extremo. Cuando tengas en mente esa compra no la hagas inmediatamente,  espera unos días  —mientras más mejor—. Diría que 3 de 4 veces cambio de opinión. Aparte de no llenarme de más cosas también ahorro dinero. 2. El equipaje diario Evalúa lo que llevas contigo cada vez que sales de casa. No implica deshacerse de nada, sólo NO c

De cómo el minimalismo se me apareció en el Camino de Santiago

Hay eventos en la vida que nos definen, que se convierten en puntos de inflexión y nos hacen valorar las cosas de otra forma. Luego de varios momentos intensos, decidí embarcarme en una  jornada de búsqueda personal  —mas no necesariamente religiosa—, recorriendo unos 300 km del  Camino de Santiago  en la primavera del 2013. Comencé en la ciudad de León con unos 8 kilos en la mochila, que pensaba que ya era poco, pero cada gramo empezó a sentirse cada vez más a medida que avanzaba.  Empecé a buscar la forma de disminuir el peso : Mandé ropa de vuelta por correo, regalé cosas, vacié la mitad del dentífrico y hasta corté una pastilla de jabón para llevar sólo un trozo. Al final logré reducir unos 3 kilos, bajando hasta un total de 5, contando algo de agua y algunos gramos de comida para mantener la energía hasta la siguiente destinación. Ropa interior para 3 días y el resto para dos. Con  la casa a cuestas   recorrí veredas, viñedos, prados, montañas y carreteras por casi 3 sema



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